Los beneficios de este sencillo artilugio son numerosos:
permite realizar un trabajo aeróbico, de tonificación y de flexibilidad.
Además, se puede practicar al ritmo de la música, una aliada perfecta para
combatir el estrés. Su popularidad ha crecido tanto en los últimos tiempos que
se han creado clases específicas de step, aunque también se pueden aprovechar
sus bondades sin acudir al gimnasio.
¿En qué consiste?Se trata de una actividad tan sencilla como
efectiva. Toma como punto de partida las ventajas físicas de subir escaleras y
traslada esta acción al interior de una casa o un gimnasio. Para su práctica se
utiliza una pequeña plataforma rectangular, con una base antideslizante que
amortigua un poco el impacto del pie, a la que se sube y de la que se baja de
forma reiterativa y, con frecuencia, siguiendo una coreografía específica.
Además, ofrece la posibilidad de incorporar soportes
añadidos para ganar más altura. Esta opción incrementa la intensidad del
ejercicio, es decir, a más altura, más trabajo físico. Por ello, es fundamental
tener en cuenta la forma física de la persona a la hora de determinar la altura
con la que se va a trabajar.
Quiénes se inicien en la técnica o no gocen de una forma
física muy buena es mejor que utilicen sólo la plataforma, sin suplementar.
Entrenar con una altura excesiva puede provocar una inclinación exagerada del
cuerpo hacia delante que acabe cargando la zona lumbar.
¿Para qué sirve?
A pesar de su aparente sencillez, esta
técnica es realmente efectiva para eliminar grasas. Implica un ejercicio
cardiovascular realmente intenso que hace que el corazón trabaje a buen ritmo
(lo que lo fortalece) y eleva el consumo de oxígeno a niveles incluso
superiores a los de la carrera continua.
Por otro lado, la actividad extra del corazón hace que éste
bombee la sangre con más fuerza, mejorando su circulación, que se hace más
fluida. Además, se transporta una sangre más pura, con más oxígeno.
Otra de sus bondades es el efecto tonificador que ejerce
sobre los músculos, ya que junto con el esfuerzo aeróbico, el sistema de
repeticiones consigue que los músculos adquieran buena forma. Principalmente
serán piernas y glúteos los más beneficiados, pues realizan el esfuerzo más
intenso, pero también es posible el trabajo con brazos, pectorales y espalda.
Todo dependerá del nivel de coordinación y el estado físico que se tenga.
Por último, favorece notablemente la coordinación y la
flexibilidad, debido a que los ejercicios se desarrollan con un elemento extra
que no se puede perder de vista. La mayoría simultanean movimiento en los
brazos con actividad en las piernas y, además, suelen hacerse al compás de una
animada coreografía que marca el ritmo y la intensidad.